Italia se gana los cuartos
Italia ganó 2-1 a Austria en el partido correspondiente a los octavos de final de la Eurocopa 2020. Chiesa y Pessina hicieron los tantos de la Azzurra, mientras que el de los austríacos fue obra de Kalajdzic
Italia necesitó una prórroga y que Austria se desfondase para lograr sacar su billete para los cuartos de final de la Eurocopa. Los de Mancini vencieron 2-1 gracias a los goles de Chiesa y Pessina en un partido irregular en el que tuvieron tramos en los que no se vio a esa selección que maravilló en la fase de grupos. Eso sí, se le acaba el récord de imbatibilidad a la Azzurra tras el tanto de Kalajdzic, que pone fin a una racha de 11 encuentros sin recibir gol.
Wembley acogía este partido de octavos entre Italia y Austria una hora después de que Dinamarca se cargase a la Gales de Gareth Bale. Ahora, en Inglaterra, le tocaba a la Azzurra, una de las grandes novedades en esta Eurocopa que se ha convertido en una de las favoritas después de ganar sus tres partidos en la fase de grupos. Marco Verratti era titular en el conjunto que entrena Roberto Mancini y en Austria también salía de inicio David Alaba.
Austria salió bien al campo, intensos como los italianos cuando suena su himno. Barella sufrió esa intensidad en el primer minuto con una dura entrada del díscolo Arnautovic, que se saldó con amarilla. Los de Franco Foda estaban planteando un partido muy serio, aunque pronto la Azzurra comenzó a hacerse dueña y señora del balón.
Italia empezó a acercarse a la portería de Austria y el primero en probar fortuna fue un Spinazzola que, casi sin ángulo, en pocos apuros metió al portero rival. Donde Bachmann sí tuvo que intervenir fue un un disparo colocado de Insigne y luego responder en forma de paradón con el pie un trallazo de Barella. Y es que los hombres de Roberto Mancini estaban entrando por su banda izquierda como querían.
Austria aguantaba bien el control italiano, cedían pocos espacios en los últimos metros y jugaban con 10 jugadores por detrás del balón, dejando únicamente como enganche a Arnautovic. De esa forma tiraron dos o tres contras que no pudieron culminar, pero a punto estuvieron de llevarse en contra el golazo de la Eurocopa. Immobile, desde la frontal del área y de media vuelta, cuando nadie se lo esperaba, mandó un disparo directo a la escuadra que podía haber ido directamente al Premio Puskas.
Austria se envalentona
La segunda mitad arrancó con el 0-0 con el que se llegó al intermedio y los austríacos pudieron ponerse por delante con una falta desde la frontal del área que hizo Jorginho. Alaba asumió la responsabilidad pero su lanzamiento se perdió por encima del travesaño del arco que defendía Donnarumma. Austria había cumplido su intención de llegar con vida al segundo acto y fruto de ello se vio a un equipo que se atrevía más en ataque mientras Italia se estrellaba contra su muro siempre en los últimos metros.
Sabitzer estuvo a punto de sorprender a Italia si no llega a ser porque Bonucci desvió ligeramente el balón a córner. Fruto de ese saque de esquina tuvo que aparecer Donnarumma para detener el disparo ajustado de Arnautovic. Se veía venir el gol de Austria… y llegó, pero en fuera de juego. Alaba cazó un centro y con la cabeza se la dio a un Arnautovic que se encontraba ligeramente adelanto, por lo que tras revisarse la acción en el VAR el colegiado señaló posición antirreglamentaria.
Parecía que Italia reaccionaba en los siguientes cinco minutos, pero fue un espejismo. Austria ya estaba jugando sin complejos y no había rastro de la mejor versión de la Azzurra. En los últimos 10 minutos el partido se rompió completamente y se entró en una fase de idas y vueltas en la que los italianos, ni con las entradas de Chiesa y Belotti, fueron capaces de evitar que el encuentro se fuera a la prórroga, la primera en esta Eurocopa 2020.
Una prórroga con goles
Al tiempo extra llegó Austria habiendo un sólo cambio y parecía afectarle el desgaste físico porque volvieron a encerrarse. La primera ocasión de la prórroga fue un disparo cruzado de Chiesa que detuvo el portero. Un minuto después la historia fue bien diferente porque el extremo italiano cogió el balón solo, donde tenía que haber estado Alaba, recortó y lo mandó al fondo de la red.
Volvió a atreverse el combinado austríaco, pero ya era demasiado tarde. Cada balón que colgaban era repelido por Bonucci o Acerbi o interceptado por Donnarumma. Su homólogo en la otra portería evitó el segundo gol de Italia ante un disparo de Insigne de falta que iba directito a la escuadra. En la jugada siguiente no pudo hacer otra cosa que sacar la pelota del fondo de su red después de que Pessina, que ya hizo gol ante Gales, sacase un zapatazo a bocajarro y pusiese el 2-0 cuando iba a llegar el final de la primera mitad de la prórroga.
En la segunda mitad los austríacos ya no tenían nada que perder y echaron un all in. Donnarumma se estiró primero para marcarse una de las paradas del torneo, pero poco después, a falta de seis minutos para el final, no pudo detener un cabezazo de Kalajdzic que se coló por el primer palo. Austria le metía emoción a la recta final de la prórroga, pero ni en lo que restaba ni en el minuto de añadido fueron capaces de igualar la contienda y mandar que todo se decidiese en los penaltis.